En el corazón del Mundial de Corea del Sur 2006, una escena histórica quedó grabada en la memoria colectiva del fútbol. Zinedine Zidane, una leyenda del deporte, protagonizó un acto de rabia contenida que sorprendió al planeta entero. En el minuto 108 de la final contra Italia, tras una frase ofensiva con Marco Materazzi, Zidane perdió el